La chica de Cinepolis
Cierto día caí enamorado de una chica que atiende en la dulcería en un Cinepolis. Tiene exceso delineador de ojos y su cabello huele a palomitas con mantequilla. La conocí cuando fui a ver la nueva película de Harry Potter (quería ver a Luna, la niña loquita). Me acerqué a la dulcería y me dispuse a pedir algo sólo para conversar con ella. Primero me saludó y se dispuso a tomar mi orden. Confieso que aquello me emocionó mucho, pero esta vez me dispuse a no perder el control. “S-s-s-si, g-g-g-gracias, q-q-q-quiero u-u-unas p-pa-pa-palómas…”. En fin, que todo resultó bien. El problema fue cuando me preguntó si contaba con mi tarjeta club cinepolis, no pude con la presión de que una chica mi dijera más de una frase y comencé a reirme de los nervios. En ese momento iba pasando un señor en silla de ruedas, se asustó tanto con mi risa que mojó los pantalones, lo que a su vez hizo que me resbalara y golpeara a una señora en una marquesina que anunciaba los próximos estrenos. Hubo cristales sueltos, sangre, gritos, orines, risas, bebes vomitando, bajas y heridos. El resto de la historia me resulta nebuloso.
Mañana iré a verla de nuevo. Seguro que aceptará salir conmigo a montar a caballo.
Cierto día caí enamorado de una chica que atiende en la dulcería en un Cinepolis. Tiene exceso delineador de ojos y su cabello huele a palomitas con mantequilla. La conocí cuando fui a ver la nueva película de Harry Potter (quería ver a Luna, la niña loquita). Me acerqué a la dulcería y me dispuse a pedir algo sólo para conversar con ella. Primero me saludó y se dispuso a tomar mi orden. Confieso que aquello me emocionó mucho, pero esta vez me dispuse a no perder el control. “S-s-s-si, g-g-g-gracias, q-q-q-quiero u-u-unas p-pa-pa-palómas…”. En fin, que todo resultó bien. El problema fue cuando me preguntó si contaba con mi tarjeta club cinepolis, no pude con la presión de que una chica mi dijera más de una frase y comencé a reirme de los nervios. En ese momento iba pasando un señor en silla de ruedas, se asustó tanto con mi risa que mojó los pantalones, lo que a su vez hizo que me resbalara y golpeara a una señora en una marquesina que anunciaba los próximos estrenos. Hubo cristales sueltos, sangre, gritos, orines, risas, bebes vomitando, bajas y heridos. El resto de la historia me resulta nebuloso.
Mañana iré a verla de nuevo. Seguro que aceptará salir conmigo a montar a caballo.
14 comentarios:
ay dejavu, tuve un error en la matrix... no espera... ya entendi...
Su cabello olía a palomitas con mantequilla, eso fue lo que te atrajo o su delineador de ojos?
y luego va a ser la chica del blockbuster ¿no?
o.o
Y creiia que no
exiztiia ezo del amor
a primera Vizta
....
zin Palabraz
X__________X
Empiezo a notar un patrón...
Empiezo a notar un empleado.
nunca te enamoraste de las chicas del Blockbuster? xD
awwwwwwwwww! que romantico....a web.o que cayo redondita....saludos!
Sí, alguien trabaja en el Cinépolis y no nos quiere decir.
Jajaa que malviaje xD.
A mi me pasó :), pero era con una tipa en el camion, todos los dias ibamos a la escuela y la veia como pro 5 minutos en el camion..y bueno..
no seas mamón!
ja
jajaja
jajajajaj!
seguramente piensa que nunca se podría aburrir contigo.
no se si en su caso eso se considere un plus...
suerte supongo
ja
jajaja
jajajajaj!
seguramente piensa que nunca se podría aburrir contigo.
no se si en su caso eso se considere un plus...
suerte supongo
ya postea weeeee
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